dimecres, 25 de setembre del 2019

La cuestión está en querer

Seguimos tentando a la suerte, a ver si pronto conseguimos "pescar". 

Como os dije, cada vez está más cerca, incluso recuerdo haberos comentado qué incluso podía oler e imaginarme de qué color sería mí plaza en la última publicación. 

En esta entrada, me gustaría hablaros de lo difícil que resulta, a veces, seguir formándome como maestra. 

Desgraciadamente, todavía existen esos maestros y maestras que una vez tienen su plaza, ya sea en la educación pública por haber aprobado una oposición o en la privada/concertada, se desentienden de su formación y pasan a ser unos maestros con fecha de caducidad. ¿Por qué? Porque sus conocimientos no siempre van a poder desarrollarse como ellos creen, ya que, por suerte la sociedad avanza, y con ella la educación. Nuevos alumnos, nuevas inquietudes e intereses, nuevas metodologías… De ahí que su visión pedagógica y su puesta en práctica caduquen y se queden ancladas en tiempos pasados. 

Para evitar eso, debemos de formarnos de manera continua. Si algo me repitieron unas 345689762 veces durante la carrera, y también en el proceso de oposición, es que nuestra carrera no tiene fin. Los maestros debemos de estar en continuo proceso de formación, pues cada día surgen nuevas perspectivas de trabajo, de afrontar nuevas metodologías…

Es muy bonito decirlo, sí. Y, además, lo comparto al 300%. En mi caso, me considero una persona que no para. Siempre está formándose, ya sea mediante cursos, lecturas, blogs, páginas webs, redes sociales… No hay día en que no descubra algo nuevo relacionado con mi profesión. Pero todo no es “de color de rosa”. Cuesta mucho encontrar páginas fiables, no podemos acceder a todos los cursos gratuitos que ofrece la Conselleria d’Educació, y si accedemos, o hay una barbaridad de personas apuntadas y es imposible estar entre los seleccionados, o los que ofertan son cero interesantes; existen cursos pagando en los que pagas, haces un test y te dan el titulo (y si, están reconocidos) ; hay otros súper buenos en cuanto a formación y formadores, pero qué para nuestro pesar, no están reconocidos por la Generalitat… 

Entonces me pregunto… ¿De verdad quieren qué los maestros y las maestras sigamos formándonos para hacer mejor nuestro trabajo? Porque empiezo a dudarlo… Todos son pegas, obstáculos, dificultades… 

Pese a todo… Yo sigo luchando por lo que quiero. Sigo reivindicando que la educación es la base de la sociedad. Sigo formándome y creyendo en la revolución educativa que hace falta en las aulas. Sigo pensando qué, si queremos, todo es posible. La cuestión está ahí, en querer. 

Pese a todo, yo sigo formándome. 

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